Algo ya sabíamos del asunto de las evaluaciones. Una vez al año, seguimos siendo evaluados/as por quienes fueron nuestros jefes directos durante ese período. Las más de las veces de manera bastante subjetiva, dependiendo del agrado que nos tenga el jefe o jefa. Hasta ahí, sin embargo, podría decirse que íbamos más o menos bien: se nos entregaba un papel que nosotros/as firmábamos y teníamos el beneficio del descargo si así lo creíamos necesario.
Por otro lado nos encontramos con otras novedades: el incentivo anual que es armado por el gerente todos los junios eligiendo a uno o dos empleados por dependencia o sucursal, que se llevan un porcentaje de su sueldo extra por mes. ¿Cuáles son los parámetros que se usan para esta elección? Creemos que los mismos, o unos muy parecidos, a los del premio trimestral. También están el premio a la excelencia y el esquema potencial, producto de un promedio entre todas estas puntuaciones y de la realización de cursos dentro del banco.
¿Qué nos deja entonces este sistema que pretende “mejorar la calidad de sus recursos humanos”, “recursos” que somos personas de carne y hueso? Lejos de incentivarnos a concentrarnos más en nuestro trabajo, nos aleja del trabajo en grupo, alienta el individualismo del buen puntaje para cobrar mejor; aparte de descentrarnos de lo importante: nuestra salud, la de nuestros seres queridos, el compañerismo y la camaradería al momento de llevar adelante el día a día. Valores esenciales de todo buen vivir, que nos alientan a sacrificar en nombre de la productividad que engorda los bolsillos de los mismos de siempre.
Probablemente a corto plazo esta modalidad sea beneficiosa para una administración egoísta, soberbia, que busca agotarnos con sus argumentos endebles y mentirosos, ya que puede identificar con facilidad quiénes nos oponemos a este sistema y quiénes son cómplices pasivos del avasallamiento de nuestros derechos. Pero poco a poco la máscara idiota se va cayendo y quedan los laburantes defendiendo un banco que supo, hace tiempo ya, ser espacio de contención de familias enteras, facilitando el laburo y haciendo más extensos y felices nuestros tiempos de distensión y recreación fuera del trabajo.
Hola buen dia, bien por el articulo, pero porque no cuentan mejor el cuentito. Se acuerdan, los todo comenzo, con los trabajadores del Instituto Pyme. Alli se aplico por primera vez, ascendieron a dos personas y "dscendieron" a otras dos. Ustedes estan bien informados al respecto. Denuncien, de lo contrario, se van a parecer a la gremial de Maggio que no hizo nada.
ResponderEliminarFelicidades.-
Maria Jose.-
María José, no sabemos a quién te referís con "ustedes". Por las dudas te informamos que esta revista es impulsada desde la CGI pero en ella escriben, en su mayoría, laburantes independientes que trabajan en distintas dependencias del Banco. Fue el caso de esta nota, escrita por una compañera de sucursales. Nos pareció que es más que interesante para entender el fenómeno del scoring. Si se omitió algún dato que vos considerás de interés, no fue con ninguna intencionalidad. De hecho, nos decís "denuncien", pero creemos que la nota es bastante clara en su oposición a este sistema de calificación. Gracias por el aporte y felicidades.
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